martes, 23 de abril de 2013

Entre un punto y otro de la oración

El arte actual debe ser mirado desde la pluralidad; señaló el artista Gerardo Suter 
La Jornada de Oriente / Octubre de 2012


Bajo las tesis de que “en el arte nada se crea ni se destruye, sólo se transforma” y que “algo complejo que se produce desde la complejidad debe verse desde esa complejidad”, el artista visual Gerardo Suter (Argentina, 1957) señaló que “el arte contemporáneo merece ser mirado desde la pluralidad” ya que la obra es un todo complejo que es imposible aprehender de manera única.

El fotógrafo ofreció la ponencia “Entre un punto y otro de la oración” para revisar el proyecto que desarrolló hace tiempo en el Laboratorio de Arte Alameda, en el Distrito Federal, en el que tomó algunas escenas del Epílogo y el Prólogo del filme ¡Que viva México!, un trabajo desarrollado en la década de los 30 por el cineasta ruso Sergei Einsenstein, en el que retrató la cultura popular del país.


Gerardo Suter
Montaje de atracciones, del proyecto Imagen expandida
Video proyección multicanal sonora
Laboratorio Arte Alameda, Noviembre de 2010

Como parte de las actividades académicas del primer congreso internacional “Interdisciplinariedad en el arte y sus imágenes”, que coordinó la Red de Investigación en Arte a través de la Maestría en Estética y Arte de la Universidad Autónoma de Puebla llamó a que críticos, académicos y creadores sean flexibles y a la vez cautelosos al acercarse a una obra, ya que se trata de un asunto complejo.

Suter, quien desde los años 90  ha desarrollado proyectos en los que vincula la imagen fotográfica de gran formato con otros medios como el sonido, el texto y la arquitectura, señaló que hay que tener en cuenta que al momento de crear hay “flujos invisibles” que van modificando sustancialmente a la pieza y al artista haciendo que el proceso mismo se vuelva –muchas veces– más interesante que la obra.

Señaló que para él, la plataforma digital se ha vuelto en un espacio de “cómoda movilidad” debido a que se conjuntan diversas disciplinas: el sonido, el texto, la simulación visual o la capacidad para actuar sobre las imágenes.

En síntesis, definió que el ámbito virtual se convierte en un aparato para moverse entre disciplinas, y al mismo tiempo generando “híbridos”, es decir, resultados artísticos que no pertenecen a una sola disciplina.

Como ejemplo Gerardo Suter recordó que nació el proyecto “Imagen expandida” en el que se conjuntarían “dos espacios vacíos y dos palpables, que chocaban y tenían posibilidades de contraponerse entre sí, para generar una nueva propuesta”.

Resultado de ese proyecto y con idea de que “entre un punto y otro de la oración”, es decir, entre la concepción de la obra y su finalización existen varias etapas de construcción, puso en marcha la pieza “Montaje de atracciones” que comenzó con la descarga en internet del Epílogo –también conocido como “Día de muertos”, ya que refiere al sincretismo de día de muertos– y el Prólogo –que hace referencia al pasado prehispánico del país–, del filme inacabado de Einsenstein, seleccionando algunas secuencias de manera aleatoria.
Dicha selección fue agrupada visualmente haciendo una síntesis que contraponía lo efímero y lo perenne, lo indígena y lo castizo, lo católico y lo pagano, aspectos particularmente destacados en el proyecto fílmico de Einsenstein.

Con estas imágenes y una pieza del compositor Antonio Russek, Suter realizó la video instalación Montaje de atracciones que se convirtió en “algo incalificable que no se puede encasillar”, y que el artista consideró como una “pieza fallida”.

Tiempo después, cuando el Laboratorio de Arte Alameda le propuso intervenir un espacio mayor –de 15 por 15 metros–, supo que el elemento adicional que faltó en la primera versión de la pieza, fue que las imágenes se pudieran desplazar y el espectador tuviera una sensación distinta, como envolvente y de colisión frente a las imágenes, que se lograría además por la fragmentación del sonido.

“Entre un punto y otro –concluyó el artista– está el proceso y la transdisciplina, la teoría y el trabajo personal, el conflicto y todo aquello que provoque un choque de dos componentes que no se pueden integrar”.


Tomado de: udual.wordpress.com

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